

Ayer mostré los racimos ya preparados para su embolsamiento. La imagen de la izquierda muestra dos bolsas. En la imagen de la derecha, se ven varios embolsamientos. La parra adquiere un aspecto diferente. Las "bolsas" tienen que ser de papel pero con capa satinada por fuera para soportar la lluvia. Aqui, zona no vinatera, no hay bolsas preparadas para esa función. Pensé que el papel con el que se envuelve el embutido o la carne, podia valer, pues una parte está recubierta de plastico. No ha sido fácil encontrar este tipo de papel. Una vez logrado, he confeccionado una especie de tubo, con la parte plastificada hacia fuera. Se amarra por arriba y la parte inferior, está abierta. El embolsado permite regular la maduración (proceso sostenido) de la uva, está protegida de los vientos, lluvia e insectos. Cuando se da a la parra los productos fitosanitarios contra el vildiu, oidio y otras enfermedades, las uvas, al estar protegidas ya no reciben directamente esos productos. Al estar envueltas en el mismo recipiente, el racimo madura de igual modo por todas las partes. Parece que ayuda a endulzar mejor la uva. Se calcula que el tiempo de maduración, desde que se pone la bolsa, es de dos meses. A medida que vayan creciendo algunos racimos, le iré embolsando. Ya comentaré los resultados.
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