Ayer les he lavado y hoy les he cocinado: se ven abajo. El color es una parte muy importante. El sabor lo va adquiriendo durante dos o tres dias. Mañana se vuelven a calentar y el jueves comenzaré a comerles. En ese momento ya se podrá conocer si el sabor está en su pùnto o se necesita alguna rectificación. Los caracoles forman parte de una cena el viernes con unos amigos. Habrá carne de toro de lidia guisada, pimientos y ensaladas de tomate y pepino. Los caracoles, uan vez preparados, están mucho mas sabrosos despues de dos o tres días. La carne de toro guisada con patatas, con unas horas de adelanto, también ganan mucho en sabor.
El otro día, Carmen, me ha dado esta pieza de carne (codillo) que se ve a la izquierda. Las compra en Ikea, las congela y las va comiendo con Roberto cuando desean. Una vez descongelada, yo la he calentada en el horno. Simplemente es calentarla, pues ya está preparada y asada. No hay que sazonarla pues ya viene totalmente hecha. Es una pieza para dos personas y en mi caso, para dos veces. Hoy he comido la parte que se ve en la foto inferior. Mañana, 2ª parte. Este plato le acompaño con ensalada de tomate. El aspecto es muy bueno y está muy bien cocinado tanto en el sabor como en el punto. La verdad es que es un acierto.. No me importaría tener alguna pieza más en el congelador. Me dispongo a sentarme y leer algo, cuando por la radio se cuenta cómo se está desarrollando la marcha de la Diada en Barcelona. Para poner una música que sintonize con este acontecimiento, voy a escuhcar a Los Relmapagos. Volveré a escuchar canciones como Ni...
Comentarios
Publicar un comentario