Hoy cuando ha venido Eva, me ha traido unos pimienos rojos. Los ha cultivado su marido, Pedro, pero la semilla era mia y se la proporcioné hace meses. Eran una docena y media. He preparado una barbacoa portatil y ahora ya están en un caldero enfriandose. Mañana temprano estaré en Valdecilla y cuando regrese a casa, intentaré, ya frios, limpiarles y congelarles. Reservaré unos pocos para comerles con unas sardinillas que me ha dado Carmen. Son tareas que hay que realizarlas con tranquilidad pues las brasas actuan lentamente sobre los pimientos y hay que darles vueltas con cuidado para que el pimiento esté asado por todos los lados. Hay que reconocer que son bellos y atractivos Lo que dije hace poco, no hay día sin su afán. Pues eso. Salud y bienestar para todos.
El otro día, Carmen, me ha dado esta pieza de carne (codillo) que se ve a la izquierda. Las compra en Ikea, las congela y las va comiendo con Roberto cuando desean. Una vez descongelada, yo la he calentada en el horno. Simplemente es calentarla, pues ya está preparada y asada. No hay que sazonarla pues ya viene totalmente hecha. Es una pieza para dos personas y en mi caso, para dos veces. Hoy he comido la parte que se ve en la foto inferior. Mañana, 2ª parte. Este plato le acompaño con ensalada de tomate. El aspecto es muy bueno y está muy bien cocinado tanto en el sabor como en el punto. La verdad es que es un acierto.. No me importaría tener alguna pieza más en el congelador. Me dispongo a sentarme y leer algo, cuando por la radio se cuenta cómo se está desarrollando la marcha de la Diada en Barcelona. Para poner una música que sintonize con este acontecimiento, voy a escuhcar a Los Relmapagos. Volveré a escuchar canciones como Nit de Llampecs o La Santa Espina, cancio
Comentarios
Publicar un comentario