Después de varias semanas, los aguiluchos ya se han hecho grandes y todo parece indicar que sin tardar mucho comenzarán a volar. Se mueven dentro del nido, despliegan las alas y realizan movimientos como para lanzarse a volar. Deben estar en una zona muy hacia este pues ayer al atardecer, al intentar verlos era de noche. Cada día les veo, al menos, un par de veces. Les he visto crecer y les tengo mucha simpatia.
El otro día, Carmen, me ha dado esta pieza de carne (codillo) que se ve a la izquierda. Las compra en Ikea, las congela y las va comiendo con Roberto cuando desean. Una vez descongelada, yo la he calentada en el horno. Simplemente es calentarla, pues ya está preparada y asada. No hay que sazonarla pues ya viene totalmente hecha. Es una pieza para dos personas y en mi caso, para dos veces. Hoy he comido la parte que se ve en la foto inferior. Mañana, 2ª parte. Este plato le acompaño con ensalada de tomate. El aspecto es muy bueno y está muy bien cocinado tanto en el sabor como en el punto. La verdad es que es un acierto.. No me importaría tener alguna pieza más en el congelador. Me dispongo a sentarme y leer algo, cuando por la radio se cuenta cómo se está desarrollando la marcha de la Diada en Barcelona. Para poner una música que sintonize con este acontecimiento, voy a escuhcar a Los Relmapagos. Volveré a escuchar canciones como Nit de Llampecs o La Santa Espina, cancio
Comentarios
Publicar un comentario