El otro dia limpié la caracolera. A la izquierda se ven los caracoles aún sin lavar y sin preparar.
Ayer les he lavado y hoy les he cocinado: se ven abajo. El color es una parte muy importante. El sabor lo va adquiriendo durante dos o tres dias. Mañana se vuelven a calentar y el jueves comenzaré a comerles. En ese momento ya se podrá conocer si el sabor está en su pùnto o se necesita alguna rectificación. Los caracoles forman parte de una cena el viernes con unos amigos. Habrá carne de toro de lidia guisada, pimientos y ensaladas de tomate y pepino. Los caracoles, uan vez preparados, están mucho mas sabrosos despues de dos o tres días. La carne de toro guisada con patatas, con unas horas de adelanto, también ganan mucho en sabor.
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