Ayer por la tarde se levantó un viento muy fuerte ya anunciado. La huerta no se vió muy afectada (los tomates ya con cierta altura estaban sujetos a las varas de soporte y resistieron muy bien). Sin embargo, los árboles se han visto muy afectados. De manera especial, los avellanos. Ya al atardecer, pude apreciar el enorme impacto del viento en los avellanos. El suelo estaba cubierto de ramitas con las avellanas. He recogido dos calderos grandes con peras y nueces, caidas. Sin embargo, considero que es un daño menor. Las avellanas, venian muy bien y yo preveia una cosecha "excelente". Creo que se ha perdido la mitad, o casi. Muy pronto, por la mañana con la segadora, he recogido todo lo que el viento ha tirado. No soportaba ver el espectáculo. A la izquierda se ve un puñado de las avellanas tiradas. Grandes, sanas y hermosas pero aún sin hacer. A la derecha se puede ver una avellana, partida por la mitad por el cortacesped. En el centro se puede apreciar la avel