Eva me ha traido estas setas que Pedro, su marido, ha cogido en su finca. Son senderuelas. Son setas pequeñas, que nacen ràpidamente con las lluvias y muy sabrosas. Estan sanas y limpias, así que poco hay que hacer salvo prepararlass en una sarten. Abajo esta una coliflor que acabo de recoger esta tarde de la huerta. Es la última de unas pocas que sembré a la entrada del invierno. A modo de intercambio, a Eva la he dado las primeras judias verdes que ya he recogido del invernadero. Yo tendré que esperar unos días para recoger una cantidad suficiente para hacer un plato. Con la huerta ya produciendo, hace ya bastante tiempo que no como nada de carne. No se trata de una actitud alimentaruia, sino aprovechar lo que la huerta, y el tiempo que decía Maria, dá.