Hoy debo hablar de mi madre, y de paso, hablo del resto de la familia. A primera hora me llamaron desde la residencia pues habia un problema: no abre la boca y no puede comer. Las enfermeras, dicen, que han notado la presencia de un bulto en la boca que podria molestarla para abrir la boca. A las 10 , en una camilla y en ambulancia, la llevé a Urgencias. El médico intento examinar la boca pero no pudo abrirla y previa consulta, me condujeron al Servicio Maxilofacial.. Alli despues de bastante tiempo con la participación de dos médicos, una enfermera y mi colaboración, se pudo hacer una exploración ligera del interior de la boca. No se apreció bulto alguno pero considera conveniente volver hacer una nueva exploración. Parece que mi madre toma una medicación (haloperidol) que suele provocar esos agarrotamientos. Sugiere suspender el tratamiento para que pierda esa tensión. Me atendieron esplendidamente y con la ayuda de un celador nos llevaron al hall de entrada donde me recogeria mas tarde una ambulancia, que ya habia sido avisada. Después de una y media, me acerco al mostrador de información y me dicen que no hay aviso de ambulancia para mi madre. Me llevan nuevamente a Urgencias y me intentan explicar nuevamente el error que se ha producido. Yo insisto en que lo quiero es saber cómo puedo llevar a mi madre a la residencia despues de casi 4 horas y media en Valdecilla. Hablan con el médico de urgencias que hizo la primera atención por la mañana y me dice que no firma el servicio de ambulancia para mi madre pues ha llegado a urgencias por un problema bucal que es menor. Pero mi madre tiene 97 años, está en silla desde hace cuatro y no puede sostenerse en pie. Tampoco vale que haya venido alli en una ambulancia. "No tengo que discutir con Ud y tengo trabajo" me dice, y la tengo que llevar en un taxi. Me ayudaron dos mujeres a subirla al taxi de una manera forzada. Llegué a la residencia a las cuatro. El taxi entró dentro del patio, bajaron dos auxiliares con la silla de mi madre y una grua. La operación de sacarla del coche y ponerla en su silla, fué totalmente diferente de cómo tuvimos que subirla al taxi. Mañana iré a verla y saber como van a resolver el tema de la comida. El día estaba torcido, pues la espera del taxi se prolongó mas de 15 minutos a pesar que la parada de taxis está a la entrada de Urgencias. Mi madre es una persona que soporta todo con buen ánimo pero la mañana de hoy ha tenido que ser demoledora para ella. Yo creo que la atención médica (excelente en todo momento) no ha llegado a los 30 minutos, y hemos permanecido en el centro médico casi cuatro horas.. En el servicio de Maxilofacial, una enfermera despues de verla en el pasillo tanto tiempo,. nos dió una manta por el frio que hacia. Menos mal pues en el hall, la entrada de Valdecilla Sur, sin manta durante dos horas, la situación hubiera sido absolutamente dañina para una persona de 97 años. Mañana contaré como ha pasado la noche y como se encuentra. Ahora para finalizar, señalar las fotos de la otra parte de la familia, que ya comentaré otro dia.
El otro día, Carmen, me ha dado esta pieza de carne (codillo) que se ve a la izquierda. Las compra en Ikea, las congela y las va comiendo con Roberto cuando desean. Una vez descongelada, yo la he calentada en el horno. Simplemente es calentarla, pues ya está preparada y asada. No hay que sazonarla pues ya viene totalmente hecha. Es una pieza para dos personas y en mi caso, para dos veces. Hoy he comido la parte que se ve en la foto inferior. Mañana, 2ª parte. Este plato le acompaño con ensalada de tomate. El aspecto es muy bueno y está muy bien cocinado tanto en el sabor como en el punto. La verdad es que es un acierto.. No me importaría tener alguna pieza más en el congelador. Me dispongo a sentarme y leer algo, cuando por la radio se cuenta cómo se está desarrollando la marcha de la Diada en Barcelona. Para poner una música que sintonize con este acontecimiento, voy a escuhcar a Los Relmapagos. Volveré a escuchar canciones como Nit de Llampecs o La Santa Espina, cancio
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