Tiempos algo revueltos tanto en la escena nacional como autonómica. ¡Con cuanta insistencia se habla de la democracia para negar que la gente (demos -pueblo) pueda manifestarse! Es aquello que se decia de "todo para el pueblo pero sin el pueblo". Con Franco las cosas estaban mas claras. Con uno que pensara y decidiera (era él siempre), ya era suficiente. El Gobierno no necesita conocer lo que piensa la gente a pesar de tratarse de un problema muy serio y disputado. Sin embargo, se manifiesta demócrata y hacer todo por el bien de la "nación". Con esta situación se incrementa la necesidad de leer cosas nuevas y conocer mejor nuestro pasado y presente. Follet nos sitúa en el s. XVI, sumido en guerras por motivos religiosos. Fueron muchos de guerra y muchisimos los muertos. La religión vuelve a asomarse a la escena política y a condicionar los pensamientos y actitudes de la gente. Bueno es conocer mejor lo que se ha dejado atrás, para evitar que pueda reproducirse.
Paul Auster es un viejo conocido y apreciado por lo que no necesito justificar ssu lectura. Ambos son libros muy gruesos (950 y 925 páginas). Con esto ya tengo para casi la mitad del invierno. Los he comprado hoy y he comprobado que aumenta la compra del libro análogico. La gente con la que hablé también tenía la misma opinión. El espacio dedicado a los expositores de libros aumenta y es muy agradable paseare un poco entgre tantos libros. Solo quiero comentar que creo haber sido el primer comprador de estos libros. Cada uno está expuesto en una mesa grande y aún los estaban colocando cuando los he comprado. A pesar de eso no me han hecho rebaja.
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