Después del invernal día de ayer con fuerte viento y golpes de lluvia torrenciales, hoy el día parece otoñal. Y he trabajado recogiendo ciertos frutos. He llenado un caldero de nueves como las qque se ven abajo. Aún quedan muchas por recoger, pero hay que trabajar con cierto reposo. Las nueces recogidas, hay que limpiarlas y eso se hace una por una con agua y un cepillo de cerda fuerte. Eso lleva tiempo.
También he recogido peras. Yo suelo comer las peras que recogo del suelo: son las que están mas maduras y tienen mejor sabor. Es un año de excelente cosecha de peras. Las peras y tomates que se ven arriba están preparadas para Juli, si las quiere. Voy a llamarla y si acepta, mañana nos veremos tomando un café. Tanto los tomates como las peras son extraordinarias. Calidad pura y por eso hay que repartirlas. Ayer subí a Loly, mi vecina, otra bandeja grande. De alguna forma hay que ganarse el billete para el cielo.
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