El otro día comentaba los libros que este verano he leido. Aún no hemos entrado en el otoño, pero el ambiente y el tiempo parece que nos estamos acercando. En la cama se pone ya una pequeña manta, se cambian ciertas costumbre y se renuevan las lecturas. En esta ocasión estos son los dos libros que he comenzado a leer. El de la izquierda es un libro muy gordo (1170 páginas). El autor es G.K. Chesterton y el titulo es "Relatos del padre Brown". Es un libro que me recomendó Miguel Angel, que habia, hace ya mucho tiempo, comenzado a leer y que ahora retomo. El Padre Brown es el que se ve en la portada del libro y que según el autor, es una persona nomal de aspecto pobretón. Son relatos muy bien escritos donde la acción principal la ejerce el raciocinio y la observación. Ahora cuando todo es acción es muy violenta, desarrollada con grandes efectos, la actuación de este "curita", es fascinante. Lo mismo que la forma de escribir de Chesterton. Cuando algo es clásico, es por alguna razón facilmente reconocible, cuando se lee. El libro de la derecha es un regalo de Juanjo. "Un libro duro de leer", me dijo. Efectivamente, así es. Son relatos situados en los primeros momentos de la "revolución rusa". Habiendo leido recientemente el libro de Eslava Galán sobre la revoluciópn rusa, el contexto de los relatos, me resulta familiar. Y aleccionador. Ademas de estas lecturas, el otoño se presenta prometedor: habrá setas y castañas y con ello se garantiza unas salidas fructíferas.
El otro día comentaba los libros que este verano he leido. Aún no hemos entrado en el otoño, pero el ambiente y el tiempo parece que nos estamos acercando. En la cama se pone ya una pequeña manta, se cambian ciertas costumbre y se renuevan las lecturas. En esta ocasión estos son los dos libros que he comenzado a leer. El de la izquierda es un libro muy gordo (1170 páginas). El autor es G.K. Chesterton y el titulo es "Relatos del padre Brown". Es un libro que me recomendó Miguel Angel, que habia, hace ya mucho tiempo, comenzado a leer y que ahora retomo. El Padre Brown es el que se ve en la portada del libro y que según el autor, es una persona nomal de aspecto pobretón. Son relatos muy bien escritos donde la acción principal la ejerce el raciocinio y la observación. Ahora cuando todo es acción es muy violenta, desarrollada con grandes efectos, la actuación de este "curita", es fascinante. Lo mismo que la forma de escribir de Chesterton. Cuando algo es clásico, es por alguna razón facilmente reconocible, cuando se lee. El libro de la derecha es un regalo de Juanjo. "Un libro duro de leer", me dijo. Efectivamente, así es. Son relatos situados en los primeros momentos de la "revolución rusa". Habiendo leido recientemente el libro de Eslava Galán sobre la revoluciópn rusa, el contexto de los relatos, me resulta familiar. Y aleccionador. Ademas de estas lecturas, el otoño se presenta prometedor: habrá setas y castañas y con ello se garantiza unas salidas fructíferas.
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