La semana pasada el grupo "jubilati" nos reunimos a comer en el restaurante La Roca de San Cibrian. El menú, excelente y habia un plato al que nos apuntamos casi todos y que nos gusto mucho: tomates rellenos al horno. El relleno de los tomates puede ser de muchas cosas: carne, bonito, verduras o setas. El elemento principal es coger el punto del horno. Estos tomates que se ven es el resultado del tercer intento. Yo he optado por colocar la bandeja en la parte superior del horno, y gratinarlos hasta que estén a gusto del consumidor. Hay que elegir un tomate adecuado pues conviene que a pesar de ser vaciado, quede consistente. Los que se ven, llevan en su interior bonito con salsa de queso de cabrales y por encima, queso "emental" rallado. Quedan bonitos y están exquisitos.
El otro día, Carmen, me ha dado esta pieza de carne (codillo) que se ve a la izquierda. Las compra en Ikea, las congela y las va comiendo con Roberto cuando desean. Una vez descongelada, yo la he calentada en el horno. Simplemente es calentarla, pues ya está preparada y asada. No hay que sazonarla pues ya viene totalmente hecha. Es una pieza para dos personas y en mi caso, para dos veces. Hoy he comido la parte que se ve en la foto inferior. Mañana, 2ª parte. Este plato le acompaño con ensalada de tomate. El aspecto es muy bueno y está muy bien cocinado tanto en el sabor como en el punto. La verdad es que es un acierto.. No me importaría tener alguna pieza más en el congelador. Me dispongo a sentarme y leer algo, cuando por la radio se cuenta cómo se está desarrollando la marcha de la Diada en Barcelona. Para poner una música que sintonize con este acontecimiento, voy a escuhcar a Los Relmapagos. Volveré a escuchar canciones como Nit de Llampecs o La Santa Espina, cancio
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