Hace unos dias estuve en el monte Hijedo. Todo estaba muy seco. Sorprendentemente, algunos árboles aún tenian sus frutos. En este caso, son "hayucos", los frutos de las hayas en c uyo interior se encuentran las semillas. Parece que finalmente puede llover. Ya tengo pensado salir al monte la semana que viene para ver en mejor estado el otoño, mirar si hay ya setas y recoger algunas castañas. De momento, ahí está la belleza del otoño contenida en los frutos de las hayas.
El otro día, Carmen, me ha dado esta pieza de carne (codillo) que se ve a la izquierda. Las compra en Ikea, las congela y las va comiendo con Roberto cuando desean. Una vez descongelada, yo la he calentada en el horno. Simplemente es calentarla, pues ya está preparada y asada. No hay que sazonarla pues ya viene totalmente hecha. Es una pieza para dos personas y en mi caso, para dos veces. Hoy he comido la parte que se ve en la foto inferior. Mañana, 2ª parte. Este plato le acompaño con ensalada de tomate. El aspecto es muy bueno y está muy bien cocinado tanto en el sabor como en el punto. La verdad es que es un acierto.. No me importaría tener alguna pieza más en el congelador. Me dispongo a sentarme y leer algo, cuando por la radio se cuenta cómo se está desarrollando la marcha de la Diada en Barcelona. Para poner una música que sintonize con este acontecimiento, voy a escuhcar a Los Relmapagos. Volveré a escuchar canciones como Nit de Llampecs o La Santa Espina, cancio
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