Hoy, el abad de Montserrat, ha pedido disculpas por las fechorias de ese "depredador" sexual que fué momje durante 30 años. Con esas disculpas pretende saldar todas las cuentas a tantos delitos y con tantas victimas. Han sido varias personas las que han presentado las denuncias por los abusos sexuales padecidos por parte del monje depredador. A la vista del escándalo por las denuncias, se acordó crear una comisión. Esta comisión dice que el monje está muerto y nada se puede reclamar. Parece que ese monje actuó de esa manera durante muchos años (30), que su actuación era ya muy conocida y que las autoridades religiosas fueron informadas de sus fechorias. Nada se hizo, y ahora ya muerto, nada se va hacer. La responsabilidad de las autoridades eclesiásticas, se salda con esa petición de disculpas. A mi esto me recuerda lo de Esperanza Aguirre. Rodeada de "ranas" (cargos políticos nombrados por ella y vinculados a la corrupción de la Gurtel), ella parecia estar ajena a todo ello. Ahora ya está imputada y algo tendrá que explicar. Creo que la iglesia tendria que dar explicaciones sobre su comportamiento tan complaciente con los delitos sexuales cometidos en el ámbito de sus instituciones y por parte de su propio personal. ¿Que pensará Dios de todo esto?. Saludos.
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