Hoy hemos salido a contemplar este otoño tan intenso en sus colores y hemos elegido un bosque que Enrique conocia desde hace ya tiempo y del que tenia una impresión muy agradable. No buscabamos setas pues teniamos pocas esperanzas de encontrarlas. Así fué. Sin embargo, hemos coincidido en creer que es una zona muy buena de los boletus. Así pues hemos acordado volver el próximo otoño. Se trata de una zona muy próxima de Braña Vieja y de una extensión de bosque de abedules, robles y hayas enorme donde puedes estar andando muchas horas sin salir del mismo. Aún hay restos de nieve en las cumbres pero sorprende ver tán poca en estas fechas. Paseo, en definitiva, hermoso con el que hemos disfrutado intensamente. Es conveniente salir al bosque con personas que disfruten con lo que el ambiente ofrece, que agradezcan el silencio y que guarden en sus ojos todas las tonalidades que ofrece el otoño en los bosques.
Para color este detalle de un árbol (Serval del cazador), ya sin hojas, pero repleto de esas bayas rojas, que justifican su nombre. Se llama así pues su copa está llena de esas bayas rojas que sirven de alimento para los pájaros en tiempos de penuria alimenticia. Si la nieve lo cubriera todo, esas bayas son muy visibles y los pájaros pueden comerlas sin problema. Nuestro paseo ha durado tres horas pero solo hemos hecho una pequeña parte del bosque que se ve arriba. Por la imagen se puede apreciar que la duración del paseo puede prolongarse varias horas mas. ¡Que felicidad ver que aún existen estos tesoros y que son muy accesibles y cercanos!. Quede constancia que no hemos visto a nadie.
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