Ayer nos reunimos para cenar en mi casa. Es la cena de la que hablaba en mi anterior post (la hermosura del cactus). En la 1ª foto se ven los tomates, la morcilla de León, la ensalada de pepinos con remolacha roja y los pimientos. El guiso de la carne de toro de lidia, vendría después.
Ciuco y Manolo, buenos comensales y animados tertulianos. Hablamos algo sobre los recientes viajes e intentamos programar alguna salida al bosque. Tengo muchas dudas sobre el estado y rendimiento de mis piernas. El lunes intentaré trabajar en la finca de forma continua durante mas de dos horas. Espero tener alguna idea mas exacta sobre los efectos de un ejercicio algo largo sobre los malestares de los huesos de mis pies.
Aqui, Blanca y Teresa, esperando el inicio de la cena. Aurora, estaba preparando algo y no sale en la foto. Desde hace tiempo, cuando se acaba de cenar, me voy a la cama y por la mañana recogo la "cocina". A primera hora lavé todos los platos, vasos y cubiertos y los he recogido, ya secos, después de estar con mi madre. Ahora ya está todo en orden. Mañana lavaré el mantel, que se estrenó ayer, y la vida continúa. Hasta otra.
Comentarios
Publicar un comentario