El otro dia Miguel Angel me arregló la caracolera que él habia hecho este año. La tapa no terminaba de encajar bien. Aproveché que tenia que vaciarla para que pudiera trabajar bien y mi animé a lavar los caracoles. En la foto superior, se ven los caracoles limpios sy cocidoss pero sin guisar. La foto inferior muestra a unos caracoles ya en el plato. Es claro que no hay color. Ni saabor. He guisado una pequeña parte y congelado, el resto. Ahora comeré caracoles durante dos o tres dias. Con la lluvia de estos dias ya he comenzado a rellenar la caracolera.
Cuando me fuí a la cama (23 h), llovia con tal fuerza y profusión, que pensé por algún sitio habria inundaciones. A pesar de tener la puerta cerrada, tanto el garage como el taller tenia agua. También la vecina, tuvo alguna inundación. Por un momento pensé que tal tormenta tenía relación con los resultados en las elecciones municipales: la cólera de Rajoy y sus chicos, es muy virulenta, pero, se vé, que la democracia en España es sólida. Mi vecina teme que "esa" Colau la quite el piso o que dupliquen los impuestos. Todo esto me resulta ya familiar y me sorprende que gente adulta crea sin pestañear que estos nuevos políticos van a obligar a vivir en un piso a varias familias. ¡Mejor será que piense solo en los caracoles!. Con la tormenta de ayer, he tenido que arreglar unos semilleros de judia, ya muy avanzados. Esperaré a ver lo que sucede en los próximos dias. Ya comentaré.
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