Aunque se la espera y desea con intensidad, la primavera, cuando llega parece hacerlo de forma inesperada e imprevista. Parece que el cambio de tiempo está llegando, si bien las temperaturas van aumentando muy pausadamente. La foto de arriba es de un ciruelo (amarillas). Es el primero en florecer si bien otros árboles intentan acompañarle. La foto de abajo muestra los capullos y flores de un peral. Estas imágenes son mas agradables cuando en el libro que estoy leyendo (Las páginas del mar), Magallanes, su tripulación, y, por descontado, yo estamos doblando el cono sur de Amarica. Paisaje inhóspito, clima infernal y desconcierto total sobre el desarrollo de la expedición. Así, pues, las imágenes primaverales de las que me encuentro rodeado son mas agradables y reconfortantes.
El otro día, Carmen, me ha dado esta pieza de carne (codillo) que se ve a la izquierda. Las compra en Ikea, las congela y las va comiendo con Roberto cuando desean. Una vez descongelada, yo la he calentada en el horno. Simplemente es calentarla, pues ya está preparada y asada. No hay que sazonarla pues ya viene totalmente hecha. Es una pieza para dos personas y en mi caso, para dos veces. Hoy he comido la parte que se ve en la foto inferior. Mañana, 2ª parte. Este plato le acompaño con ensalada de tomate. El aspecto es muy bueno y está muy bien cocinado tanto en el sabor como en el punto. La verdad es que es un acierto.. No me importaría tener alguna pieza más en el congelador. Me dispongo a sentarme y leer algo, cuando por la radio se cuenta cómo se está desarrollando la marcha de la Diada en Barcelona. Para poner una música que sintonize con este acontecimiento, voy a escuhcar a Los Relmapagos. Volveré a escuchar canciones como Nit de Llampecs o La Santa Espina, cancio
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