Durante estos dias de buen tiempo y sobre todo de viento sur, he estado trabajando en la quema del ramaje de la poda del año pasado. Se trata de leña ya muy seca que arde muy bien, sobre todo con la ayuda del viento. Con el carretillo acumulo cierta cantidad en una zona de la huerta, ahora desocupada. La pongo en forma piramide, siguiendo el consejo que la "madera en cruz, ni arde ni da luz". Durante unos minutos arde de manera espectacular (como se ve el foto inferior) y rapidamente queda en rescoldo que ya no da humo ni ofrece riesgo. Casi está agotada la madera cortada y ahora toca trabajar con la huerta. Hoy he puesto en tierra una docena de guisantes que estaban en un semillero.
El otro día, Carmen, me ha dado esta pieza de carne (codillo) que se ve a la izquierda. Las compra en Ikea, las congela y las va comiendo con Roberto cuando desean. Una vez descongelada, yo la he calentada en el horno. Simplemente es calentarla, pues ya está preparada y asada. No hay que sazonarla pues ya viene totalmente hecha. Es una pieza para dos personas y en mi caso, para dos veces. Hoy he comido la parte que se ve en la foto inferior. Mañana, 2ª parte. Este plato le acompaño con ensalada de tomate. El aspecto es muy bueno y está muy bien cocinado tanto en el sabor como en el punto. La verdad es que es un acierto.. No me importaría tener alguna pieza más en el congelador. Me dispongo a sentarme y leer algo, cuando por la radio se cuenta cómo se está desarrollando la marcha de la Diada en Barcelona. Para poner una música que sintonize con este acontecimiento, voy a escuhcar a Los Relmapagos. Volveré a escuchar canciones como Nit de Llampecs o La Santa Espina, cancio
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