A veces el otoño se precipita y fuerza las tareas de recolección y cosecha por encima de la previsión y de lo deseado. Desde hace unas semanas, las higueras están produciendo unos higos hermosos y dulces. He comido y repartido y a pesar de eso, me encontraba con uan producción abundante a la que no encontraba saqlida. Así, pues, con una previsión de un acusado empeoramiento del tiempo, ayer por la tarde recogí unos higos maduros (foto izquierda): 5 kilos. Con ellos he hecho mermelada. Me ha llevado toda la tarde.
Aqui se ven los frascos con la mermelada de higos. Ya están etiquetados y colocados en una estanteria en el garage. Tengo mermeladas de higos (varios años), de tomate verde, de manzana, de pimiento, calabaza y cabello de angel. Todas son muy ricas pero debo compremeterme a comerlas. Esta tarde voy a dedicarla a leer pero mañana ya tengo mucha tarea. Hay un caldero de nueces recogias hoy qque debo limpiar y que han caido con el fuerte viento. Mañana recogeré, sin duda, un montón mayor de nueces que me llevarán mas de dos dias limpiarlas. También recogeré mucha fruta (peras y nashis) que el viento tira a tierra pues están ya maduras. Por eso comentaba al principio lo de la precipitación del otoño.
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