Durante meses he estado preocupado observando mi progresivo entorpecimiento en las manos. Tenia dudas muchas dudas que yo fuera capaz de realizar las tareas en la huerta y en la finca que he desempeñado de siempre. Creo que ya he resuelto el problema. Cuento con Miguel Angel como siempre. Su ayuda solo es posible en algunos fines de semana y yo necesita esa ayuda para todo y constantemente. Ahora ya tengo a Mario, que viene acompañado de otro amigo. Son jóvenes y muy animosos. Cuando les llamo, vienen rápidamente y conocen bien las labores de jardineria. Ahora mismo tengo la finca limpia y ordenada. Ayer cerramos este ciclo con la huerta. Han tenido que sorrapear y limpiarla de hierbas. Se deja todo sobre la tierra, se añade compost y serrín. Finalmente se cubre toda la huerta con esas lonas especiales y ya preparadas. Para que el viento no las levante, se añaden unas varas de hierro que habitualmente empleo con los tomates y las judías. Cuando llegue primavera, voy retirando las lonas según lo que vaya necesitando. En ese momento, la tierra está limpia, suelta y bien nutrida. Es una forma de trabajar menos y cuida mejor de la tierra. Es el primer paso en la presente temporada y estoy contento pues cuento con ayuda. Saludos.
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