El otro día El Pais publicaba un articulo titulado "Los nacionalismos que envenenaron Europa", donde se revisaban ciertos movimientos y sentimientos nacionalistas que han sido agentes fundamentales y han producido consecuencias absolutamente lamentables. Hace referencia a las "guerras de religión de los siglos XVI y XVII" y a la reciente guerra en Yugoslavia. En el segundo párrafo dice que "El mundo de ayer, las memorias del escritor judio-vienes Stefan Zweig se ha convertido en el equivalente literario del Himno a la alegria de Beethoven". Es el libro que se vé a la izquierda. Le leí en su momento (2004) y posteriormente he vuelto a leer ciertos capitulos. Ahora tengo la intención de volverle a leer entero. Tendrá que compartir mi tiempo libre con Paul Auster y el curso de Photoshop. En estos momentos tan profundamente lamentables, es necesario leer algo saludable. Todo el mundo habla de democracia, respeto y diálogo, pero la realidad es tozuda. Nos encontramos en esta situación por la intransegencia típica de los nacionalismos y no solo me refiero al nacionalismo catalán. Alguién tendrá que explicar la razón por la que en España no pueden resolverse los problemas con procedimientos democráticos. Me refiero a que cuando existe un problema grave y trascendente, lo primero es conocer la opinión de los ciudadanos, eso significa democracia, el poder del pueblo. Pretendemos ser europeos pero no deseamos emplear los mismos sistemas que se emplean en ciertos paises auropeos. La consulta popular es un sistema más económico y saludable para resolver ciertas cuestiones. Laa manera como se pretende resolver los problemas en España, solo garantizan que tendremos problema durante mucho tiempo. Y con peores condiciones para resolverlos pues los ánimos están ya enardecidos. El Roto, hace unos días en uno de sus dibujos decia; cuando veo banderas y oigo hablar de patrias, siento claustrofobia. Eso me sucede a mi.
El otro día, Carmen, me ha dado esta pieza de carne (codillo) que se ve a la izquierda. Las compra en Ikea, las congela y las va comiendo con Roberto cuando desean. Una vez descongelada, yo la he calentada en el horno. Simplemente es calentarla, pues ya está preparada y asada. No hay que sazonarla pues ya viene totalmente hecha. Es una pieza para dos personas y en mi caso, para dos veces. Hoy he comido la parte que se ve en la foto inferior. Mañana, 2ª parte. Este plato le acompaño con ensalada de tomate. El aspecto es muy bueno y está muy bien cocinado tanto en el sabor como en el punto. La verdad es que es un acierto.. No me importaría tener alguna pieza más en el congelador. Me dispongo a sentarme y leer algo, cuando por la radio se cuenta cómo se está desarrollando la marcha de la Diada en Barcelona. Para poner una música que sintonize con este acontecimiento, voy a escuhcar a Los Relmapagos. Volveré a escuchar canciones como Nit de Llampecs o La Santa Espina, cancio
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