Ayer por la mañana Miguel y yo hemos estado trabajando. Cuando se tiene una finca como la mia, nunca falta trabajo. La huerta está hermosa y los frutos comienzan a estar presentes. He recogido ya las primeras judias, que se ven en la foto, y que guisadas con una patata es un plato muy sabroso. Esa será mi cena esta noche. Precisamente esta mañana he preparado el último semillero de judias. Las judias se van plantando sucesivamente y de esta forma durante dos o tres meses, tendré constantemente judias verdes frescas. Cuando se acaba la temporada, dejo de comer judias hasta el año que viene. Nunca compro judias, ni siquiera congeladas
El otro día, Carmen, me ha dado esta pieza de carne (codillo) que se ve a la izquierda. Las compra en Ikea, las congela y las va comiendo con Roberto cuando desean. Una vez descongelada, yo la he calentada en el horno. Simplemente es calentarla, pues ya está preparada y asada. No hay que sazonarla pues ya viene totalmente hecha. Es una pieza para dos personas y en mi caso, para dos veces. Hoy he comido la parte que se ve en la foto inferior. Mañana, 2ª parte. Este plato le acompaño con ensalada de tomate. El aspecto es muy bueno y está muy bien cocinado tanto en el sabor como en el punto. La verdad es que es un acierto.. No me importaría tener alguna pieza más en el congelador. Me dispongo a sentarme y leer algo, cuando por la radio se cuenta cómo se está desarrollando la marcha de la Diada en Barcelona. Para poner una música que sintonize con este acontecimiento, voy a escuhcar a Los Relmapagos. Volveré a escuchar canciones como Nit de Llampecs o La Santa Espina, cancio
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