En estos dias estamos conociendo cosas tremendas que me hacen pensar que todos los valores con los que he sido educado, han sido cambiados. En Francia, y dentro de un ambiente de normalidad, hemos conocido que un hombre ha ofrecido durante años a su esposa, a multitud de hombres una vez drogada. Se habla de mas de 50 hombres y de un periodo superior a los diez años. Todos, incluido el marido, personas respetables. Ahora cuando se celebra el juicio, la prensa informa que estos individuos se mueven y actuan como personas normales. Tal como si estuvieran esperando para renovar el carnet de conducir. Todos saben lo que ha sucedido y nadie se da por aludido. Nuestra normalidad actúa como unan espesa capa protectora. Hay que cuestionar lo de la conciencia moral. Hemos conocido atrocidades cometidas por los militares de cualquier parte que luego son normalizados como cualquier acción insignificante. Tenemos candidatos que defienden a los nazis, por ejemplo, a pesar de tener pruebas documentales de sus barbaridades. Y son votados por mucha gente. Hoy he visto en las noticias, que en Isreal hay barcos a los que le gente se sube para hacer un pequeño recorrido por la costa de Gaza. Desde esas embarcaciones su pueden ver las tiendas de los palestinos en tiendan de campaña muy próximos a la orilla del mar. Detrás de ellos como unos escenarios dantescos estan los edificios destruidos que eran sus domicilios. Y los instructores, recitando textos de la biblia. Estamos asistiendo a una locura subvencionada. Ayer, Israel ha iniciado los ataques en Libano. La prensa esta mañana, hablaba de 50 muertos y ahora, ya por la tarde, hablan de casi 200. Estamos ya en otoño, y para mi es una buena noticia. Por lo menos, hay algo bueno.
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