Estamos viviendo una primavera extraordinaria. Solo hay que darse una vuelta por un bosque, por ejemplo, o por mi finca. Tanto la huerta como los árboles frutales, ofrecen una imagen inolvidable de la fuerza y la belleza de la naturaleza. Mis dos limoneros están llenos de flor de azahar y producen un olor profundo. La imagen superior muestra muy bien lo que digo. Tengo muchos limones, totalmente maduros y amarillos. Ayer mismo di unos limones (que se ven a la izquierda) a Eva la mujer que atiende mi casa. Saludos y mañana, mas.
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