Esta es la flor de un limonero. En pocos días esa flor se transforma en un limón. Cuando pierde la flor, el limón tiene el tamaño de una pepita de aceituna y poco a poco va aumentando su tamaño a la vez que va cambiando de color. Este año, los dos limoneros que tengo, están cargados de flor. Ahora queda esperar a ver cuantos limones lograr madurar.